No encontrar las palabras exactas en meses no por falta de creatividad, sino por falta de tiempo y de ganas de ponerse en serio con este proyecto.
Ahora que comienza septiembre, surge la idea de la cuesta de enero , aunque ahora es llamada depresión postvacacional. Desde luego que no para todo el mundo es así, pero lo que si es cierto, que nos solemos marcar este mes nuevos objetivos y metas que queremos conseguir.
Lo importante no es lo que queremos, sino cómo lo hacemos, cómo lo vamos a enfocar y sobretodo tener paciencia para llevar a cabo eso que queremos. Solemos verlo difícil, o lejano, y eso nos desanima, nos hace ir hacia abajo y pensar que no llegaremos a ese punto marcado. Pecamos muchas veces de tener poca paciencia y querer tenerlo todo ya. Pero si lo pensamos bien, si consiguieramos todo lo que queremos nada más desearlo, no lo disfrutariamos de la misma manera.
Sino, parate a pensar en las cosas que has conseguido después de un tiempo detrás de ello, luchando o haciendo cosas por conseguirlo. La satisfacción que recibes al lograrlo, no tiene nada que ver con la alegría temporal cuando nos lo dan en el momento.
Cierto es que de vez en cuando un logro instantaneo viene muy bien, pero mi valoración personal, es creer más en el trabajo, constancia y paciencia, que las cosas ya hechas.
